Con esta frase Kalanick quiere decir que por un tiempo no se asignó un salario fijo a partir de los ingresos de su compañía. Esto con el fin de establecer en su mente que sus esfuerzos estaban dictados por disfrutar su trabajo y no por el dinero.
Kalanick cree que en emprendimiento, todos necesitamos una mentalidad de ingeniería para resolver problemas. Es necesario, según el empresario, que se acepte la dificultad y se afronte como un problema de ingeniería.
La mentalidad de campeones, según Kalanick, no se trata de ganar o perder, sino de saber que es posible levantarse y seguir luchando. “Así nunca perderás y eso es lo que hace de ti un verdadero emprendedor”.
Kalanick nos propone un dilema en cuanto a los cofundadores de una compañía: en primer lugar, los cofundadores son familia, es decir que merecen respeto, aprecio y consideración. Y en segundo lugar, aunque sean familia, es necesario considerar que muchos cofundadores representan una dificultad para ponerse de acuerdo.
Estas palabras hablan por sí solas: para ser un emprendedor debes saber que nada será fácil y que lo creas imposible lo debes hacer posible.